este puede ser
el principio de
una gran histroria...
la mas bella niña
de nuestro lugar,
hoy viuda y sola,
ayer por casar,
viendo que sus ojos
a la guerra van,
a su madre dice,
que escucha su mal;
dejame llorar
orillas del mar
pues me diste, madre
en tan tierna edad
tan corto el placer,
tan largo el pesar,
y me cautivaste
de quien hoy se va
y lleva las llaves
de mi libertad.
dejame llorar
orillas del mar
en llorar conviertan
ms ojos, de hoy mas,
el sabroso oficio
del dulce mirar,
pues que no se pueden
mejor ocupar,
llendoce a la guerra
quien era mi paz.
dejame llorar
orillas del mar
no me pongais freno,
ni querais culpar,
que lo uno es injusto,
lo otro por demas,
si me quereis bien,
no me hagais mal,
harto peor fuera
morir y callar.
dejame llorar
orillas del mar
dulce madre mia,
¿quien no llorara
aunque tenga el pecho
como un pedernal,
y no dara voces
viendo marchitar
los mas verdes años
de mi mocedad?
dejame llorar
orillas del mar
vayance las noches,
pues ido se han
los ojos que hacian
los mios velar;
vayance y no vean
tanta soledad,
despues que en mi
lecho
sobra la mitad.
dejame llorar
orillas del mar...