este puede ser
el principio de
una gran histroria...
la mas bella niña
de nuestro lugar,
hoy viuda y sola,
ayer por casar,
viendo que sus ojos
a la guerra van,
a su madre dice,
que escucha su mal;
dejame llorar
orillas del mar
pues me diste, madre
en tan tierna edad
tan corto el placer,
tan largo el pesar,
y me cautivaste
de quien hoy se va
y lleva las llaves
de mi libertad.
dejame llorar
orillas del mar
en llorar conviertan
ms ojos, de hoy mas,
el sabroso oficio
del dulce mirar,
pues que no se pueden
mejor ocupar,
llendoce a la guerra
quien era mi paz.
dejame llorar
orillas del mar
no me pongais freno,
ni querais culpar,
que lo uno es injusto,
lo otro por demas,
si me quereis bien,
no me hagais mal,
harto peor fuera
morir y callar.
dejame llorar
orillas del mar
dulce madre mia,
¿quien no llorara
aunque tenga el pecho
como un pedernal,
y no dara voces
viendo marchitar
los mas verdes años
de mi mocedad?
dejame llorar
orillas del mar
vayance las noches,
pues ido se han
los ojos que hacian
los mios velar;
vayance y no vean
tanta soledad,
despues que en mi
lecho
sobra la mitad.
dejame llorar
orillas del mar...
Yo solo quería ser feliz a tu lado,
darte cada minuto de mi tiempo
y lograr que nuestro camino
no fuera difícil de andar.
Toda la vida viví sintiéndome solo,
es duro saber que no me amas,
que triste es vivir sintiendo esto que me ahoga
y no me deja respirar.
El aire es poco
el aire en este mundo,
jamás pensé que se podía vivir así.
Vivimos vidas distantes bajo el mismo cielo,
somos dos seres extraños...
enemigos de esta guerra que mata
este espíritu que nació
solo para estar contigo.
Porque tengo que ver las estrellas
si no puedo alcanzarlas?
Para que ver el amanecer,
si no estoy contigo?
Tantas cosas tan simples
que son las que forman el Universo;
tantas ideas, tantos sueños...
yo hubiera volado el mundo entero por ti,
que pena que nunca sentiste
todo lo que hay en mi...
tantas caricias que no te entregue,
tantas noches en las que solo
una lagrima fue mi compañera nocturna.
Vivir con una libertad que no pedí...
acostarme con una soledad que me persigue
desde el día que decidiste tú...
por ti, por mi.
Dos veces... solo dos: no más!
Mi vida paso esperando que subiera el escenario
... este último acto ha sido mi fracaso.
Yo quería el aire para darte mi alma,
me has robado mi alma,
entonces... ya para que respiro
